Oi Realtor presenta en exclusiva distinguida casa a la venta en el barrio de El Guinardó. Este barrio ocupaba la parte más alta del antiguo municipio de Sant Martí de Provençals, en el límite con Horta y Gracia. Como la mayoría de barrios del valle de Horta, hasta los años 50 continuó siendo una zona de agricultores, artesanos, veraneantes y rentistas. Su situación privilegiada lo convirtió después en objetivo preferente de negocio, y la construcción de bloques y edificaciones cambió por completo la fisonomía del barrio.
Detalles del piso en venta en Barcelona
Esta preciosa propiedad a cuatro vientos cuenta con un exquisito diseño catalán influenciado por el famoso arquitecto Coderc. Consta de 350m2 útiles y se distribuye en cuatro (4) plantas cuyas dimensiones son generosas y están bien aprovechadas. La zona de día está formada por un (1) ámplio salón comedor de 50m2 con chimenea y mucha luminosidad. La cocina, independiente, está totalmente equipada y cuenta con una zona de lavandería. La zona de noche se distribuye en cinco (5) habitaciones dobles muy espaciosas y todas ellas bañadas en luz natural. La propiedad consta de cinco (5) baños completos y un (1) aseo de cortesía. A las características descritas se suma un espacioso garaje, un trastero, una bodega de 80m2 y un precioso jardín muy cuidado.
Esta área residencial reúne varias características del siglo XIX y la vecindad está formada por escritores y artistas, considerándose uno de los espacios con más movimiento cultural de la ciudad. Tiene buenas comunicaciones en cuanto a transporte público y acceso a la autopista. El Guinardó sigue manteniendo un tono residencial. Subiéndose a la montaña, preside el barrio el gran pulmón verde del parque del Guinardó, de propiedad municipal desde 1910, con jardines proyectados por Forestier (1916) y Rubió (1920). En cuanto a la arquitectura, destaca el gran conjunto del Hospital de Sant Pau, iniciado en 1902 bajo el proyecto de Montaner. Se trata de uno de los ejemplos más relevantes del modernismo catalán, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. El Guinardó ha sido siempre un barrio con una intensa vida asociativa.